sábado, 26 de julio de 2014

¿ESTA PROHIBIDO COMER SANGRE?


Introducción:

Bajo la ley Mosaica, le fue dada a Israel la prohibición de muchas comidas mostradas como inmundas.
Veremos si las prohibiciones dadas por Dios rigen en el tiempo de la Iglesia.
Aunque la prohibición de comer sangre y carne que contengan sangre, esto es antes de la ley, en el tiempo Patriarcal.

1. La prohibición de la sangre:

* Desde la edad Patriarcal. Génesis 9.3-6
* En el tiempo de la ley.
Levítico 3.17, Levítico 7.26-27, Levítico 17.10-14, Deuteronomio 12.16-23, Deuteronomio 15.23

2. ¿Esta prohibición de comer sangre o carne con su sangre rige en el tiempo de la iglesia?:

Como los primeros convertidos al cristianismo fueron judíos. Ellos creían que el cristianismo era una extensión al judaísmo.
Ellos continuaron viendo y viviendo costumbres Judaicas y tradiciones religiosas.
Dietas sobre comidas, la circuncisión de varones y otras costumbres.  1 Timoteo 4.3-5
El apóstol Pablo lidió fuertemente con esta situación,  al ver que como los enseñadores judíos enseñaban el volver al judaísmo sin dejar a Cristo. Gálatas 4.8-11, Gálatas 1.6

3. Lo que se establece por el espíritu y los apóstoles como prohibición hasta el día de hoy:

     Hechos 15.23-29
En el primer concilio de Jerusalén, se encontraban expositores que enseñaban a los hermanos diciendo, que sino se circuncidaba conforme al rito de Moisés no podrían ser salvos. Hechos 15.1
Situación que fue rebatida por los apóstoles y estableciendo que la prohibición única es abstenerse de lo sacrificado a los ídolos,  de sangre, de ahogado y de fornicación.

* Sacrificio a los ídolos:
Como en babilonia y en tantos lugares los alimentos y las bebidas eran dedicados a los ídolos. Esta es la razón del porque Daniel junto a sus compañeros se abstienen de comer y de beber de la mesa del rey.
1 Corintios 10.20-21, 1 Corintios 8.1-13
Cuidados que debemos tener por motivo de conciencia. Romanos 14.14-23


Conclusión:

A libertad fuimos llamados y nada debe ser por imposición sino, que el amor de Dios en nosotros nos lleve a obedecer esta palabra.

(Un consejo necesario a seguir. Hecho 15.28)





AMEN




                                                                                                      Hno: Marco Bizama




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